Por problemas técnicos no hay fotos del día que hicimos clase, pero se irán colgando las redacciones que escriban los padres/madres valientes que estuvieron allí. De momento sólo dispongo las redacciones de la madre y del padre de Paula. Animo al resto a que nos escriban.
¡Hola a todos! Soy Maricarmen, la madre de Paula de 4º de Primaria, y estuve en la clase de Educación Física que pudimos compartir con los chicos.
Lo primero de todo tengo que deciros que están todos en muy buena forma; corrimos un montón y acabamos con la lengua fuera. Hicimos muchos juegos: cabezudos, gavilanes y palomas, círculo indio,… pero el que más me gustó de todos fue el último. Pusimos una cuerda gruesa en el suelo con un pañuelo atado en el centro. A un lado se situaron los chicos y en el otro los padres y madres. La proporción era de 27 chicos y 6 padres, teníamos que tirar para ver quiénes nos llevábamos a nuestro campo a los otros. En principio parecía sencillo ¿no?... Pues no. Nos ganaron los chicos, y eso que Horacio al ver que no podíamos se puso a tirar con los padres. Luego hicimos un intento con un poquillo de trampa por nuestra parte y ni aún así lo conseguimos.
Teníais que haber visto que contentos estaban los chicos de habernos ganado. En resumen os diré que fue una experiencia fantástica para todos y animo a los padres y madres que la siguiente vez que se haga una clase con ellos, si su obligaciones se lo permiten, que vayan, que disfruten y que sufran las agujetas que a mí me duraron todo el fin de semana.
Madre de Paula Tejada, 4º de Primaria
Día 7 de Noviembre, hora 03:45 PM, lugar CEP Agustina de Aragón. Varios padres y madres de los alumnos de 4º de Primaria se disponen a unirse a sus hijos para realizar con ellos la clase de Educación Física.
Nos resultó fácil unirnos a ellos y participar en los juegos que se realizaron. Creo que somos unos privilegiados, tanto nosotros como nuestros hijos, el poder ver su sonrisa cuando apareces y saben que vas a estar como uno más de la clase, que vas a correr con ellos y que durante el rato que dura la clase te sientes como si tuvieras su misma edad, aunque luego los dolores te dicen que “lo tienes claro”.
Ha sido una grata experiencia que espero poder repetir y ojalá mis padres hubieran podido asistir cuando yo era pequeño, para no perderse la misma sonrisa que me ofreció mi hija cuando me vió unirme a su clase.
Padre de Paula Tejada, 4º de Primaria
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